Guisantes

Clasificación botánica

Los guisantes, Pisum sativum, forman parte de la Familia de las Fabaceae.


Historia

Los guisantes figuran entre las verduras más antiguas cultivadas por la humanidad. Su cultivo se remonta, por lo menos, a 7800 años antes de Cristo.


 Polinización

El guisante está considerado como una especie estrictamente autógama (con 0 a 1% de alogamia). La polinización, por regla general, tiene lugar antes de que la flor se abra completamente (proceso llamado cleistogamia). Los vectores de hibridación natural son por lo tanto los Megachiles y los Xilócopos.

El Instituto de Biotecnologías Vegetales de Canadá considera también una posibilidad de hibridación con los áfidos del guisante, las cochinillas, los abejorros (Bombus) y los moscardones Camptoprosopella (familia de las Lauxaniides). Se aconseja generalmente una distancia aproximada de diez metros para aislar dos variedades de guisante.

Según Carol Deppe, no todo es tan simple y se han recibido informes sobre niveles de hibridaciones inter-varietales de un 60%, en países como Perú. Los insectos son por lo tanto el vector de esas polinizaciones cruzadas.


Producción de semillas

Es esencial reservar plantas que estén exclusivamente destinadas a la producción de semillas. De hecho, no se aconseja consumir los guisantes hasta después de una o dos semanas y se aconseja guardar sólo las semillas producidas al final del crecimiento de la planta. Es necesario también, a lo largo del periodo de crecimiento, seleccionar las plantas más bonitas, más saludables y más productivas, marcándolas por ejemplo con una cinta, una etiqueta o de cualquier otro modo que permita reconocerlas en el momento de la recolección, cuando todas las plantas se han secado en el lugar.

Cuando el tiempo es húmedo, podemos recoger las plantas porta-semillas y terminar de secarlas colgándolas en un lugar seco y ventilado. La limpieza final consiste en quitar las semillas de las vainas secas. Esto toma más o menos tiempo, según las variedades. Para pequeñas cantidades, se pueden decorticar a mano. Para cantidades más grandes, se pueden poner las vainas secas en una bolsa (de yute, de lona…) y golpearlas con un palo, por ejemplo.

Se aconseja fuertemente, cuando las semillas están completamente secas, ponerlas en un recipiente hermético y pasarlas al congelador (a muy baja temperatura) durante varios días: es una manera orgánica, muy eficaz, de liberarse de las invasiones de insectos que puedan haber depositado sus huevos allí. La duración de la congelación depende de la capacidad del congelador en descender rápidamente a bajas temperaturas, y sobre todo, de la cantidad de semillas que uno desee congelar.

Cuando se sacan las semillas del congelador, se aconseja no abrir el recipiente inmediatamente (para evitar que se produzca una condensación de agua en el interior) y dejarlas a temperatura ambiente durante un día.

Las semillas de guisante tienen un promedio de duración germinativa de 3 años. Pueden, sin embargo, conservar una facultad germinativa hasta de 8 años. El peso de las semillas oscila entre 80 y 350 gramos por 1000, en función de las variedades. La germinación del guisante es hipogea.